En la entrada sobre estrategias para enseñar a pensar en el aula uno de los temas que abordo es el del aprendizaje basado en problemas: en el que básicamente consiste en resolver problemas de las distintas áreas para lo cual vamos aprendiendo contenidos significativos y con sentido.
En una de las placas de las presentación aparece la siguiente actividad que si bien es sencilla, en muy potente para reflexionar sobre el tipo de actividades que le estamos planteando a nuestros alumnos.
Las actividades que planteamos a los alumnos definen modelos de enseñanza: indican un rol del alumno-rol del docente- rol del contenido (triada didáctica) y de acuerdo a dónde se coloque el peso tenemos diferentes modelos de enseñanza y aprendizaje.
Veamos la siguientes actividad didáctica:
La segunda actividad es realmente un verdadero problema: debo dibujar (lo que eso implica que puedo hacerlo como yo quiera - distintas soluciones y de acuerdo a la diversidad del aula-) y pintar (usando toda mi creatividad). La segunda actividad pone a los alumnos a PENSAR. No los limita, al contrario los estimula a dibujar de acuerdo a sus propios saberes previos, respeta la diversidad del aula (seguramente cada uno dibujará su propia flor).
Las actividades que estimulan el pensamiento son aquellas que indican QUÉ HACER, pero NO CÓMO HACERLO.
Resolver el CÓMO implica pensar, tomar decisiones, analizar alternativas, buscar información nuevas o relevantes, analizar posibilidades, crear escenarios, etc.
Esta simple actividad nos permite reflexionar sobre otras tantas que desarrollamos en las aulas.
Se animan a dar otros ejemplos de actividades que indiquen QUÉ HACER?
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